lunes, 28 de abril de 2014

La invención de Morel
Es narración ha sido extraordinaria leerla, principalmente porque manifiesta uno de mis más curiosos deseos de perderme en la realidad de lo que es verosímil y lo que no.
El fugitivo que se esconde en una isla que se supone esta desierta y nadie visita, comenzó a escribir un diario, en el que narra  hay momentos en los que puede ver Faustine, de quien él se termina apegando. Lo significativo de estos entes es que ni se afligen o perciben la presencia de él, y así como aparecen, desaparecen, fue hasta que conoce a Morel y se da cuenta que todos a quienes a conocido en esa isla son fotografías vividas de personas que ya murieron, y responsable de eso era Morel y su invención antes de morir le pide a Morel que por favor lo vuelva parte de la manifestación de Faustine y así poder estar juntos siempre.
Es arrasador proyectar la historia dentro de tu realdad como una análoga de que el mundo que te rodea puede estar funcionando o no respecto a eso, de que el mundo son solo imágenes proyectadas y que dentro de los nuevos medios y tecnologías uno podría ocupar esa valoración y materializar esa construcción de la realidad.

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